miércoles, 25 de abril de 2012

Conclusión final: Delia.

En este año que llevamos trabajando en el blog he aprendido algunas cosas que me han hecho pensar. Me ha enseñado que los jóvenes a veces hacemos de demasiados excesos en las compras y en todo lo que tiene que ver con el cuidado de nuestra imagen y como nos ven los demás. Gastamos mucho dinero y también cometemos muchos errores en nuestra alimentación o en hacer ejercicio para vernos bien. Y esto, la mayoría de las veces, no es sano. Lo jóvenes se fijan mucho en la nuestra. Pero es, aunque suene tópico, no es lo más importante. También tenemos que valorar la suerte que tenemos porque un artículo que busqué que me gustó mucho fue el que, aún estando en silla de ruedas, un grupo de chicas era modelos. Y ese programa había triunfado en la televisión, lo que refleja que hay gente que no valora ese ejemplo de superación y no solo se preocupan por el físico nada más. Por eso no nos preocupemos tanto de lo que carecemos y valoremos lo que tenemos porque es mucho.

martes, 24 de abril de 2012

Conclusiones: María del Mar.

Después de esta sucesión de entradas e investigación realizada sobre los jóvenes y el culto al cuerpo he llegado a diferentes conclusiones respecto al ejercicio en exceso. Los jóvenes, sobre todo los adolescentes, le dan demasiada importancia al exterior, consideran el físico como algo muy importante de forma general. Y, aunque es importante cuidar nuestra apariencia, el problema surge cuando se convierte en obsesión. Si un joven que realiza ejercicio normalmente pierde un dia y siente una sensacion extremadamente mala es signo de que está sufriendo un obseso. También hay que tener en cuenta la persuasión de algunos productos que dicen ser buenos para aumentar la capacidad muscular y producen efectos perjudiciales.

El excesivo ejercicio en esta edad puede tener repercusiones negativas en un futuro para nuestra vida y nuestro cuerpo. Después de estas ideas fundamentales tengo que añadir que el aspecto no es lo más importante en la vida. Si haces ejercicio tienes que saber concienzudamente cómo lo haces y, aunque el inconveniente sea a largo plazo y el límite entre ejercicio normal y excesivo no esté claro hay que reflexionar y no dejarse llevar. No hay que hacer de algo muy sano (el ejercicio) como un inconveniente para nosotros. Hay que tener de todo en la vida, pero en las cantidades perfectas.

martes, 17 de abril de 2012

Conclusión personal

Como dije en la introducción del trabajo, mi tarea iba ligada al contexto de las revistas actuales de moda y belleza.En ellas, he podido observar algunos puntos importantes que hacen que nuestra sociedad sea muy materialista o que incluso haya personas capaces de arriesgar su salud por un cambio de imagen.
Todos nos vemos acomplejados en mayor o menor medida, en unos aspectos o en otros. Esto es debido, a una inseguridad creada por nosotros mismos o que la sociedad nos ha creado impidiendo ver lo realmente importante y valioso, nuestro interior. Gran parte de la culpabilidad está en la publicidad, debido a que estamos sometidos a un bombardeo publicitario diario que nos hace sentirnos inseguros e insatisfechos con nosotros mismos.
Los expertos publicitarios, suelen aludir a las modas con personajes famosos e ídolos de la sociedad actual, para persuadirnos.
Este tipo de manipulación hace que se produzca la venta de diversos productos obteniendo la mayor ganancia, es decir, el único objetivo de la publicidad por el cual es capaz de intentar ''manipular'' a la sociedad. Por ello, y sobre todo para nosotros, los jóvenes, es necesario aprender a diferenciar bien lo que queremos por capricho y lo que verdaderamente nos hace falta.
Personalmente, ha sido un buen tema a tratar y uno de los cuales que más nos afecta en nuestra sociedad.Cabe destacar, que en la adolescencia este problema es más preocupante ya que abunda más en el carácter psicológico y por eso, nos ha ayudado a comprender y a centrarnos en lo verdaderamente importante y a saber guiarnos hacia unos principios personales y seguros sin ser persuadidos por simples caprichos con un fin económico.
En mis temas tratados,como han sido las dietas milagro, liposucciones, gente dispuesta a cambiar la salud por una mejora en la imagen... se ve marcada la importancia de la imagen en nuestra vida.
Muchas personas están en una constante lucha por ser consideradas exitosas, inteligentes, atractivas, tener una apariencia positiva y de esta manera, agradar a los demás y ser queridas. A esto, sumarle que nunca los demás se decepcionen de ellas.Hoy en día, no se ve ningún signo de que este problema varíe, al contrario, se prevé una actitud aún más rígida.Se puede destacar la dependencia del pensamiento de los otros para valorizarnos a nosotros mismos.
Tan frecuente son estos problemas que las depresiones , la ansiedad social, el temor a hablar en público, la timidez, la anorexia, la bulimia y la obesidad,ya tratadas en nuestro trabajo, muchas veces, son consecuencia de esta forma de enfrentar la vida.

Conclusiones: Alejandra

Tras un curso de investigar sobre las enfermedades derivadas de costumbres alimenticias o deportivas poco saludables, buscando anuncios que promuevan estos comportamientos o que los intenten evitar, he podido aprender que, realmente, los medios de comunicación ejercen sobre nosotros un influjo a menudo superior al que creemos. Vivimos en una sociedad que nos impone unos comportamientos, unos falsos valores, entre ellos tener una imagen perfecta. Y esto no es tan importante.
Lo que hemos de hacer es tener una dieta saludable y practicar ejercicio moderadamente. Estas enfermedades suelen comenzar debido a un componente psicológico, por lo que hemos de tener un pensamiento y personalidad propios y hacer caso omiso de las ideas de las que nos intenten convencer sin ser ciertas.

También me gustaría destacar, ya que soy la que voy moderando un poco el blog y tengo acceso a las estadísticas de este, que desde México (y más países, pero es el principal) han visitado muchas personas la entrada "Cómo reconocer la anorexia y la bulimia" que escribió Patricia. Esto me hace pensar que la anorexia es un problema bastante importante en ese país, por desgracia.

El evitar que este tipo de trastornos se produzcan en gente de nuestro alrededor o, incluso, que nosotros mismos los padezcamos, depende de nosotros, de nuestra capacidad de señalar lo bueno de los que nos rodean y de nuestra fuerza de voluntad y autoestima.

Espero que os haya gustado el blog y su contenido y que os haya servido para aprender algo nuevo, igual que nosotras hemos hecho con nuestras investigaciones.

‘En el punto medio esta la virtud’

Conclusión individual: Patricia

Han pasado 6 meses desde que empezamos con el blog. Personalmente se me ha hecho bastante más sencillo de lo que creía. Más que nada porque tuve la suerte de que escogimos un tema que me parece muy interesante, he descubierto bastantes cosas curiosas que no sabía sobre el culto a la imagen.

Me ha sorprendido la cantidad de gente que esta metida en esto, porque antes pensaba que sólo era algo que le pasaba a un grupo aislado y muy pequeño. Ahora se que no, que todos podemos caer si no tenemos cuidado y nos falta un poco de cariño por nosotros mismos. Porque la obsesión por la imagen no se reduce sólo a las cuatro enfermedades que más hemos nombrado aquí, si no que esta íntimamente ligado con la sociedad que vivimos hoy en día, la nuestra es la sociedad de consumo, de la imagen. Así que esto vive con nosotros y podemos tener casos como estos más cerca de lo que pensamos.

También me ha llamado la atención el apoyo que se le da a estas personas en las redes sociales, gente que ha pasado por algo parecido que quiere ayudar. Y sobre todo como critican a todo tipo de dietas poco saludables y contra los esteriotipos de la sociedad de delgadez, musculatura y belleza.

Pero bueno, este trabajo no sólo me ha hecho concienciarme de eso, si no también he aprendido que teniendo cuidado no hay que preocuparse. No por querer cuidarse un poco se tiene porque acabar anoréxico. Lo ideal al final, como siempre, es tener una vida sana, hacer ejercicio, en su justa medida, comer sano, variado y en cantidades adecuadas, porque el exceso nunca es bueno. En definitiva como hace ya muchísimo tiempo dijo un filósofo griego: ‘En el punto medio esta la virtud’ (Aristóteles)

domingo, 25 de marzo de 2012

Evaluación grupal

Bueno, ya estamos terminando nuestro proyecto y vamos a hacer entre todas un análisis de todo lo que hemos hecho durante el curso, exponiendo los aspectos positivos y negativos que hemos encontrado, lo que hemos aprendido gracias al trabajo con el blog y algunas recomendaciones y consejos.

Aspectos positivos:
El trabajo nos ha servido para aprender a darnos cuenta de muchas cosas relacionadas con la imagen a las que los jóvenes damos importancia. Por otro lado, nos han parecido muy interesantes los artículos y vídeos que hemos encontrado, y hemos intentado dar nuestra opinión y consejos a quienes los lean para que su imagen no sea un problema para su salud. En concreto, un artículo a resaltar es el que publicó Delia sobre las modelos que estaban en la silla de ruedas, un ejemplo de superación y una gran apuesta por la televisión que lo emitió.

Aspectos negativos:
Algo que por desgracia puede apreciarse es que la cultura de la imagen está muy arraigada en la sociedad actual, y sería muy difícil que aminore la importancia que tiene.
En el siglo XXI se ha extendido una obsesión por la perfección del cuerpo, una "epidemia del culto al cuerpo". La anorexia y la bulimia nerviosas vienen de la mano de la denominada "cultura de la delgadez". La vigorexia es, por otra parte, una obsesión en torno al culto del músculo. La dismorfia corporal es una preocupación excesiva por alguna parte del cuerpo, aunque no exista ningún defecto, y se está volviendo bastante común, sobre todo entre los jóvenes. No hay demasiada gente que padezca este tipo de enfermedades, pero todos podemos caer si no tenemos cuidado.
Todos estos trastornos comparten el desear una imagen corporal perfecta y el distorsionar la realidad frente al espejo. Esto ocurre porque, en las últimas décadas, ser físicamente perfecto se ha convertido en uno de los objetivos principales de las sociedades desarrolladas, parece ser el único sinónimo válido de éxito, felicidad e incluso salud. La imagen está bastante sobrevalorada y, cuando no se tienen en cuenta las consecuencias de esto, es cuando llegan los problemas. Vivimos en una sociedad que no deja de fomentar esto, aunque muchas veces sea de forma inconsciente. La televisión, los anuncios, las revistas, la obsesión por la moda, etc. Todo ello fomenta el culto a la imagen.
Y es en la adolescencia cuando este tipo de obsesión se convierte en una pesadilla, ya que aún no está configurada ni aceptada la personalidad del individuo, mientras que los medios de comunicación transmiten constantemente modelos de perfección y belleza.

Qué hemos aprendido:
Respecto a la anorexia y bulimia, hemos visto que no son fáciles de combatir, pero se puede conseguir sabiendo cómo tratar a quienes padecen estas enfermedades.
En relación con la vigorexia, se pueden sacar varias conclusiones:
 - Lo primero es tener conciencia de cuál es la frontera entre ejercicio sano y ejercicio excesivo, y como esta barrera no está predeterminada debe dominar el sentido común.
 - El entrenamiento de la fuerza en personas jóvenes o adolescentes no es recomendable.
 - La falta de ejercicio en estas personas produce síntomas de abstinencia muy potentes, sentimiento de culpa o intranquilidad por la pérdida de alguna sesión o anteponerlo como preferencia antes de otras actividades como estar con los amigos.
 - No solo puede derivar en vigorexia, también puede causar otros daños psicológicos.

En general, sobre todo, hay que tener mucho cuidado con lo que los medios de comunicación anuncian, ya que a veces promocionan productos no muy saludables o nos persuaden para imitar a modelos que no debemos seguir.
Cuidarse, hacer ejercicio, comer sano, etc., es bueno, por supuesto, pero siempre teniendo en cuenta nuestros límites y valorándonos tal y como somos.
Los excesos no son buenos, en el punto medio está la virtud.

Consejos:
Sobre todo, vamos a comentar una serie de aspectos que hay que tener en cuenta para prevenir estos trastornos o que vayan a más:
 - Enseñar y educar desde la infancia a llevar una vida saludable, inculcándoles hábitos de alimentación sana y de actividad física adecuadas a sus facultades.
 - Ayudar a conocer las capacidades y limitaciones de la persona, de forma que puedan sentirse a gusto y se acepten como realmente son.
 - Fomentar la autonomía y criterios capaces de evitar que los excesivos mensajes de los medios de comunicación y la publicidad sobre la imagen corporal falsamente perfecta se conviertan en una meta a conseguir.
 - Es muy conveniente realizar las comidas en familia, a ser posible nunca en solitario, aprovechándolas para una verdadera comunicación y contacto.
 - Evitar proponerles metas académicas, deportivas o estéticas inalcanzables con arreglo a su capacidad mental o constitución física, ya que ello les podría producir una disminución de su autoestima.
 - Si precisan perder peso por razones de salud, hacerlo siempre con un estricto control médico.
 - Hay que tener cuidado cuando se realiza ejercicio físico para no obsesionarse con él o hacer más del necesario, del que el cuerpo pueda soportar.
 - Es preciso saber que la preocupación continua por la comida se convierte en algo obsesivo cuando se padece alguno de estos trastornos, que la persona no puede dejar de hacerlo, con el consiguiente sentimiento de confusión, ansiedad y posterior depresión.

Si la persona es capaz de reconocer que padece una enfermedad de este tipo, será algo más sencillo que se recupere. Sobre todo, tiene que empezar a cambiar sus hábitos y prioridades para volver a la normalidad: comer más en el caso de la anorexia, no devolver la comida si se padece bulimia y disminuir la intensidad o frecuencia del ejercicio físico si hablamos de vigorexia. Lo primero es afrontarlo psicológicamente y aceptar que cuidar el cuerpo y la mente es muy importante, pero hay que saber cómo hacerlo.

miércoles, 7 de marzo de 2012

EL NIÑO Y EL DEPORTE DE COMPETICIÓN.

Es una idea generalmente aceptada que la actividad física regular, incluyendo el entrenamiento deportivo, es importante para conseguir un normal crecimiento y maduración del niño. Sin embargo, en las últimas décadas, a raíz del significativo incremento observado en el volumen e intensidad de entrenamiento de los jóvenes que practican deporte de competición, se ha producido una señal de alarma provocada por la inquietud que despierta en padres, educadores y científicos los posibles efectos negativos de este tipo de entrenamiento en el desarrollo y maduración de estos niños. Así, en un comunicado conjunto de la Asociación Americana de Medicina del Deporte y de la Asociación Americana de Dietética se puede leer: " algunos programas para la mejora de la aptitud física podrían ser perjudiciales para los adolescentes si conllevan un tipo de ejercicio intenso y prolongado y/o un porcentaje graso corporal muy bajo para optimizar sus márgenes competitivos…. Estos regímenes podrían retrasar la maduración sexual, disminuir el crecimiento óseo y, con ello, la estatura…". Es decir, parece existir un punto a partir del cual el ejercicio "excesivo" podría impedir el crecimiento establecido genéticamente para una persona y su normal desarrollo.

Es importante contestar a algunas preguntas respecto a este tema para conocer este asunto.
-¿Dónde está la frontera entre el ejercicio físico saludable y el ejercicio físico perjudicial para la salud?
Por ahora, es muy difícil trazar una frontera entre estos dos tipos de actividad física. Por lo tanto, quizá sería conveniente insistir, como dice un estudioso de la materia, en que "hasta que puedan ser definidos los límites de este rango de ejercicio saludable debería prevalecer el sentido común".

-Hablando de sentido común… ¿es aconsejable que un niño o un adolescente entrenen la fuerza?
Durante décadas el tema del entrenamiento de fuerza en niños y en adolescentes ha sido un asunto controvertido. Para una gran parte de la comunidad médica y científica, el entrenamiento de fuerza en estas edades no era recomendable por dos razones: 1º) se creía que su bajo nivel de andrógenos (testosterona) impediría, teóricamente, el desarrollo de la fuerza; y 2º) se temía que en este grupo de población, el entrenamiento de fuerza favorecía la aparición de lesiones musculoesqueléticas. Sin embargo, en los últimos años numerosas organizaciones científicas y profesionales como la Asociación Americana de Medicina del Deporte, la Asociación Americana de Pediatría, la Asociación Americana para el Acondicionamiento Físico y la Fuerza, y el Comité Olímpico Americano han preconizado los beneficios del entrenamiento de fuerza en jóvenes, debido a los resultados positivos encontrados en estudios recientes que muestran cómo siguiendo ciertas pautas de entrenamiento racional, los niños y adolescentes pueden aumentar su fuerza muscular sin riesgo para la salud.

-¿En estas edades el entrenamiento de fuerza también puede ayudar a prevenir diferentes enfermedades?
Sí. Desde un punto de vista de salud, la práctica de un deporte (incluyendo los deportes de velocidad/ potencia y fuerza) es una herramienta muy útil para prevenir el consumo de drogas y el desarrollo de enfermedades como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis. No obstante, hay que insistir en lo que señalan diferentes autores y organizaciones que advierten que cuando la carga del entrenamiento es "excesiva", se puede producir una alteración de las hormonas que intervienen simultáneamente en el crecimiento, la maduración y la respuesta al estrés provocada por el entrenamiento. En este caso, una carga "excesiva" de entrenamiento podría tener efectos adversos en los procesos fisiológicos anabólicos comprometidos con las adaptaciones de los tejidos a la actividad física, al crecimiento y a la maduración. Por ejemplo, resulta sorprendente observar que aquellas chicas que desarrollan períodos de amenorrea secundaria durante su carrera deportiva son más propensas a desarrollar osteoporosis y enfermedades cardiovasculares, en comparación con otras deportistas que mantienen sus ciclos menstruales.

De nuevo se ha vuelto a argumentar los problemas que conllevan un ejercicio excesivo. Además, en mi opinión, creo que niños tan pequeños pueden también tener problemas psíquicos por la presión a la que se encuentran sometidos. También los padres juegan un papel perjudicial cuando desean que su hijo participe en un deporte de competición tan pequeño.